BIENVENIDO NAVEGANTE A ESTE LUGAR PERDIDO DE MI GALAXIA

sábado, 5 de abril de 2014

El cocinero....




En la casa de la abuelita había un cocinero…Se llamaba Santos y de joven había pertenecido a la Marina...Era un tipo enorme y lleno de historias fascinantes. Historias que le gustaba contarnos mientras aderezaba sus potajes...Así entre guiso y guiso, nosotros viajábamos con él por interminables mares de corales,  visitábamos islas paradisiacas de hermosisimas mujeres o lejanos países de hielos eternos y extraños personajes…Una mañana Santos no vino a cocinar ni a contarnos historias...Todos en casa se preocuparon por él  y empezaron a buscarlo por todas partes… Recorrieron las playas, los arrecifes, el mercado y preguntaron en todos los bazares conocidos y hasta en las casas de los amigos…Pero nada…Santos se había hecho humo y nadie había vuelto a verlo desde la tarde anterior, en que según algunos vecinos, lo vieron discutir con un tipo diminuto y de acento extranjero...Los días pasaron y vino una mujer gorda y malhumorada a reemplazar a Santos y lo primero que hizo fue espantarnos de la cocina; a lo que nosotros accedimos de muy mala gana y dispuestos a hacerle la vida imposible…Así a veces ella encontraba un pequeño ratón en su sopa o algunas moscas en sus salsas. lo que ella atribuía a la falta de higiene del lugar y nosotros reíamos a sus espaldas. Pero en el fondo de nuestros corazones extrañábamos a Santos. Así fué que una noche nos reunimos secretamente en la playa  y decidimos salir a buscar a nuestro amigo. Para eso tomamos prestado el pequeño velero del tío Clemente, que total ya casi no lo usaba y no notaría su falta; pero la ausencia que sí notarían en la mañana sería la de nosotros. Pero bueno, estábamos dispuestos a correr el riesgo y aceptar el castigo que viniera. Así que sin pensarlo más nos hicimos a la mar y navegamos toda la noche sorteando todos los peligros y llevando a buen puerto el velero, a pesar del mar encrespadísimo..Así con los primeros rayos de sol llegamos a la pequeña isla, frente a nuestras playas, en la cual pensamos que debía estar Santos; ya que él, nos había contado mil historias sobre este lugar; antigua cárcel de los más fieros criminales y ahora refugio de parias y desaparecidos. Asi fue que muertos de miedo recorrimos gran parte del islote, pero solo encontramos desolación y viejos vestigios de la antigua prisión pero ni un alma viviente, sólo los enormes pájaros marinos que rondaban a cada rato sobre nuestras cabezas como amenazándonos por haber invadido su territorio...Cansados y hambrientos, nos dispusimos a compartir los pocos víveres que habíamos traído, para luego descansar un  poco y emprender el regreso a casa..Pero estábamos tan agotados que cuando volvimos a  abrir los ojos ya era otra vez la noche y ya la luna brillaba de nuevo, silenciosa en medio de la oscuridad...A pesar de estar aterrorizados decidimos mantener la calma y organizarnos para pasar esa noche lo mejor posible..Primero debíamos buscar algunos maderos para calentarnos un poco, así que lo echamos a la suerte y los primos Manuel y Rosita fueron por la madera, mientras Lucas y yo buscábamos un lugar seguro para dormir…Así  mi primo y yo fuimos dando vueltas, alumbrados sólo por una débil linterna y haciendo malabares para no resbalar en las piedras mojadas, cuando por azar topamos con la entrada a una cueva…Un rato después juntos de nuevo los cuatro, nos dispusimos a explorar la misteriosa cueva...Dentro la oscuridad era casi total, así que con gran esfuerzo y poca luz logramos recorrer una especie de túnel, que para sorpresa de nosotros  terminaba en un amplio e iluminado recinto...Pero más sorpresa fue aún descubrir a Santos sirviendo sopa de un enorme caldero a unos hombrecitos diminutos…Decidimos esperar a que todos se durmieran para acercarnos a él..,Luego de una interminable espera, vimos que todos los hombrecitos se eschaban cansados en sus hamacas. Entonces sigilosamente nos acercamos a Santos y le hablamos al oído..El sorprendidísimo nos llevó hasta la salida de la cueva... ¿Pero niños, qué están haciendo acá?.Nos dijo medio enfadado..Le explicamos que habíamos venido a buscarlo...Tú nos hablaste tanto de esta isla le dijimos...Entonces él nos confesó que esos enanos lo habían capturado hacía mucho tiempo, para que les sirviera de cocinero...Lo que pasa es que logré escapar y tuve la suerte de encontrar la casa de la abuela..Pero ya ven, otra vez me encontraron...Pero ven con nosotros, tenemos el velero del tío Clemente...No saben cuánto me gustaría irme con Uds. niños pero estos enanos tienen mi alma y seguro que esta vez la tiene muy bien escondida... ¿Cómo podría vivir sin mi alma? Terminó de decirnos el cocinero con lágrimas en los ojos...Así fue, como tristemente nos despedimos de nuestro amigo el cocinero y al amanecer nos hicimos a la mar, pensando que ya no lo veríamos más y pensando también en el terrible castigo que nos esperaba en casa..

ilustración : Will Rafuse

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Llena de imaginacón. como las viejas historias que nos contaban antes de dormir.saludos Mike

Anónimo dijo...

Magnifica historia, creo que el autor o autora tiene una imaginacion tremenda y seguro que si se presenta en un concurso ganaria el primer puesto FELICIDADES AL AUTOR O AUTORA!!!

Anónimo dijo...

Buenísimo!!!!! Pobre santos, se le va a extrañar :(....
Me gusto mucho el cuentito,sigue asi:)
Besos
Michi

Microblogger dijo...

Muy buena historia. Impresionante la imaginación transladada en palabras. Un saludo enorme!!

Anónimo dijo...

Me encanto esta buenisima pero cuando estaba super metida k se acaba

Unknown dijo...

Quiero que vuelva Santos!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Lo traduciré para mi proyecto de ingles! Necesito elaborar una ficha y requiero mas datos, haber si los alcanzo a completar!

Anónimo dijo...

Muy buena historia me saco un 10 en la tarea

Anónimo dijo...

anonimo dijo


Magnifica historia que lindo cuento
hermoso Santos

Anónimo dijo...

lindo cuento como me gustaria que uviera muchos mas cuentos asi
cuentos como ese asta lo busco en librerias y lo compro

Anónimo dijo...

Muy interesante la historia

Anónima dijo...

Estupenda

Anónima dijo...

Estupenda

Anónimo dijo...

Muy bonito y muy chindo
🍺🍻🍷🍼🍭🍵🍬☕🍫🍪🍶🍰🍩

Articplanet dijo...

Que buena aventura! Genial relato ;)