Esa noche
la luna no se asomó por el cielo y las estrellas desperdigadas por el universo
no se pararon en nuestra estación... Fue en ese momento que el timbre sonó y en
el silencio de la noche retumbó como un rayo...Medio adormilada me acerqué a la
puerta y tomando todas mis precauciones, asomé mi cara a la rejilla de la
ventanita...Pero no vi a nadie...Algún despistado que equivocó la dirección me
dije, volviendo a mi cama...Ya empezaba a dormirme de nuevo, cuando el timbre
volvió a golpear mis oídos. Molesta volví a mirar a través de la ventanita de
la puerta y esta vez una carita asustada apareció del otro lado de la puerta...
-Sé que es un poco tarde... Pero, ¿cree que podría usar su teléfono? Eso me
sonó a viejo filme de suspenso y siempre era un asesino y en el mejor de los
casos un ladrón...Pero la cara arrugadita y la voz suplicante de la viejecita me
conmovieron y me dispuse a abrir la puerta. Cuando de pronto un miau llamó mi
atención y me fijé en la cola enroscada de Micifuz...Lo cogí entre mis brazos y
lo llevé al sillón y cuando volví a mirar por la ventanilla de la puerta ya no
había nadie; la viejecita había desaparecido. Seguro que se aburrió de esperar-
pensé- habrá ido a buscar un teléfono en otra parte...Mejor para mí, así podré
descansar tranquilamente... Bostezando me dirigí de nuevo a mi habitación,
cuando de pronto vi aparecer una luz por debajo de la puerta de la cocina,
molesta por mi olvido me dispuse a apagarla y al entrar casi me caigo de
espaldas del puro susto... La viejecita instalada junto al teléfono me miraba
risueña...Yo no recordaba haberle abierto la puerta, sin embargo ella me
dijo:-mientras cargabas al gatito me tomé la libertad de entrar a hacer mi
llamadita, pero no te preocupes, ahorita vienen a buscarme, mientras tanto
podrías ofrecerme un vasito con agua- Desconcertada le serví el vaso de agua
que me pidió, que lo tomó con sus manos enguantadas y al final lo dejó sobre la
mesita si beber el contenido y en
seguida se dirigió hacia la entrada...Abrió la puerta y silenciosamente se
perdió en la oscuridad de la noche...Anonadada por la intromisión me quedé un rato sin poder moverme, hasta que
poco a poco fui recuperando la movilidad y el habla...-Micifuz...Micifuz llamé
desesperadamente...El animalito saltó del cojín y vino hacía mí...Lo abrace
sintiendo que su calorcito me reconfortaba y lo llevé conmigo a la cama...Al
día siguiente desperté tarde y con un terrible dolor de cabeza. Me preparé un
café y recogí el diario del zaguán...Me puse a hojearlo sin mucho interés y de
repente me fijé en una foto medio borrosa... ¿Acaso no era la señora que me
visitó en la noche? Leí los titulares-En horrible accidente muere anciana que
cruzaba la calle…Luego daban los detalles de la hora; 8 y 30 de la noche...Pero
si pasada las diez había tocado a mi puerta...Toda confundida fui a servirme
otro café, quería despejar bien la mente, pero la taza se me cayó y al recoger
los pedazos, junto a la mesa, vi un guante manchado de
sangre......................................................................................
Ilustración.
Pintura denise makedonski
9 comentarios:
Espeluznante..Me muero si me pasa algo así...
Mis felicitaciones.
Michelle
Me imaginaba a Micifuz un poco mas peludo, esponjoso y color crema...pero resulto ser un fabuloso y atletico Gato Negro!Lindas fotos.
me encanto!!!!!!
segui asi :)
saludos
Que espectacular escribes de verdad son pocos los cuentos que me gustan y este es uno de ellos
khasj qe buuueeen cuento por dios ,
Que buena historia yo nose que ubiera hecho si me ubiera pasado
wao eres muy valiente pero eso si quitale el sonido es aburridor
Wao que terrible me gusta
Interesante cuento, y que escalofriante, necesito en verdad que sigas con tus
grandiosas escrituras, sigo queriendo poder leer mas de tus cuentos.
Woooo esta genial recomiendo leerlo en la noche oscura *-*
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