El roce de las llantas chirriaban en el asfalto y como cuchillos afilados entraban en mis oídos haciendo retumbar todo mi cuerpo...Desesperado traté de buscar un lugar abierto para comprar unos cigarrillos y así aplacar un poco mi ansiedad...Pero a esa hora avanzada de la noche y en medio de la carretera mis posibilidades eran pocas y mi ansiedad mucha..Se acercaba mi sesenta y tres cumpleaños y debía pagar una vieja deuda..Los años habían pasado volando desde aquel día en que por azar me había encontrado con Melquiades en una una de esas locas fiestas de juventud..Traté de no pensar en todo aquello y concentrarme en la carretera..Si pudiera al menos fumarme un cigarrito -Pensé- Y de pronto como por arte de magia me topé con un cartel chillón....Una sonrisa se dibujó en mis labios y apreté el acelerador.. A los pocos minutos me encontraba frente a una estación de gasolina con su respectivo mini market. ..Bueno al menos mi suerte no ha cambiado..Aprovecharé para echar un un poco de gasolina que buena falta me hace- .Pensé al tiempo que bajaba del auto..El chico de la gasolinera se hizo cargo de mi auto y yo me dirigí a la tienda; que a esa hora lucía tan desolada y silenciosa como la carretera..Solo la cajera dormitaba en su banqueta. De pronto me sentí de nuevo seguro de mí y hasta me puse a tararear una vieja canción, cosa que no había hecho en mucho tiempo y mientras buscaba mis cigarrillos preferidos me interné entre los estantes atiborrados de productos, cuando de pronto casi choco con una señora y su bebe..De dónde habrían salido-pensé-mientras me detenía a observar la escena que se ofrecía a mis ojos..La madre hablaba tiernamente a su pequeño hijito mientras le arreglaba su colchita...Mi buen humor desapareció y sentí que una punzada entraba en mi pecho..Como una ráfaga vino a mi el sinsabor de la mujer que me parió y me dejó abandonado a mi suerte..La caridad de los hogares sustitutos..La frialdad del orfanato..Todos aquellos años creciendo en la soledad y el desamparo.. Por eso cuando encontré a Melquiades no dudé en hacer un trato con él a cambio de que mi mala suerte cambiara..Desde entonces el dinero florecía en mis manos..El amor de todas las mujeres era mío y yo las manejaba a mi antojo hasta que cansado de ellas las empujaba hacía el abismo..Qué placer sentía al verlas destruidas..Era como vengar en cada una de ellas a la que siendo un bebe me abandonó..Miré de nuevo al pasillo, pero la mujer con su hijito ya había desaparecido..Molesto pagué mis cigarrillos y salí..Frente al volante volví a sentirme nervioso y algo asustado..- Y esa sensación me desconcertaba, pues no recordaba haber temido nunca antes a nada ..Seguro me estoy volviendo viejo- Pensé..Pero no podía dejar de preocuparme por Melquiades y la deuda que vendría a cobrar..Ya casi llegaba a mi destino, cuando de pronto un tumulto de gente y carros me hizo frenar..Me bajé del auto y pregunté qué pasaba..Un accidente- me contestó un policía-..Me acerqué aún más y entre la gente llegué a ver la cabeza de Rolando tirada en la pista..La sangre se me heló en las venas y me abalancé al cuerpo inanimado y frío de mi único hijo..En eso sentí el aliento caliente de alguien que me decía al oído; creiste que me conformaría con tu alma podrida...yo quería lo mejor de tí y ya lo tengo..Levanté la mirada y vi a Melquiades alejarse haciéndome adiós con la mano..
Ilustración..Frantisek Kupka
Ilustración..Frantisek Kupka
9 comentarios:
El final no lo hubiera pensado... es verdad no sirve hacer tratos con los malos, al final no sabes q pueda pasar... :S muy bueno!!! :D
Michi
realmente aterrador el final.mejor alejarse del diablo.florcita
es terrible el fin.casi simempre los inocentes pagan la cuenta.a tener mucho cuidado
Por Dios que hiela la sangre este cuento tuyo mi tata, es en realidad algo muy bien escrito, coherente y ágil pero muy, muy miedoso!!!!!!!
Buena historia!!
Muy Buena historia de suspenso y terrible desgracia!!!
exelente
Muy buena historia
Genial :3
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