L a Prima

El teléfono retumbó en medio del silencio de la noche..A tropezones llegué hasta la mesita de la sala y medio dormida cogí el auricular..Del otro lado una melodiosa voz de mujer me saludó..-Hola!!Soy tu prima Claudia..Me recuerdas? Recordaba con dificultad a una chiquilla de trenzas descoloridas y piernas flacuchas que pasaba algunas vacaciones con nosotros..Así que le contesté con un sí no muy convencido.. -Resulta que estoy de paso por la ciudad y bueno es que el autobús se retrasó y me acordé que vivías acá...Crees que podría pasar la noche en tu casa?..Miré el reloj de la pared y marcaba las tres y diez de la mañana-Esta bien prima contesté y me dispuse a esperarla resignada mente..No habrían pasado ni diez minutos cuando sonó el timbre de la puerta..Cuando abrí y me encontré con una mujer de hermosa figura y espesa cabellera....Por lo visto el patito feo se había convertido en un hermoso cisne..La acomodé como pude en el sofá de la salita y con un suspiro de alivio volví a la cama..Me envolví en mis cobijas y arrullada por el ronroneo de mi gato y me dormí como un bebé.. Al día siguiente desperté algo tarde y creí haber soñado lo de la prima y su llegada intempestiva en medio de la noche; pero una notita en la mesa de la cocina me hizo comprender que no era un sueño.-Bueno en la noche hablaré con ella me dije y salí corriendo para el trabajo, casi con la taza de café en la mano...Pasé todo el día entre los gritos de mi jefe y el problema del embarque de artículos de tocador que no llegaba....Entre tanto ajetreo había olvidado la llegada de mi prima, así que cuando me topé con ella en el elevador dí un respingo de susto.._Hola prima-Me dijo-Qué tal tu día-Bueno la verdad que un poco pesado- le conteste mientras abría la puerta de mi departamento..Pobrecita- me contestó- Pero no te preocupes, que te voy a preparar una deliciosa cena y ya verás como te recompones..Tú sientate nomas y descansa..Encantada con la idea de dejarme engreír un poco me arremolé en un sillón con mi gato Micifuz en las piernas...Desde la cocina venían a mí los tintineos de las cacerolas y los cucharones..Al poco rato, un delicioso aroma me inundaba..Puse algo de música suave y me fui relajando..Ey prima no te duermas que acá esta tu cena -me dijo la prima al tiempo que ponía delante mío un colorido y apetitoso plato..Bueno- le dije- esta ocasión amerita un vinito-Qué te parece?-Me encanta la idea me respondió..Me fui a la alacena y escogí un buen vino tinto y dos copas, y en amena charla nos dispusimos a saborear tan delicioso plato....Mientras hablabamos fuimos recordando aquellos tiempos lejanos en la casa de playa de la abuela, cuando eramos felices disfrutando esos veranos interminables..Entre charla y charla, entre copa y copa, fui dejando el cansancio en el sillón, y una especie de energía nueva se apoderó de mí.y algo inesperado me sucedió...En lugar de la mullida alfombra sentía de pronto la arena áspera bajo mis pies y el olor intenso del mar empezaba a mezclarse con los olores del apartamento y de pronto hasta podía adivinar a las gaviotas pasando delante mío..Mi prima me miraba divertida y ahora que volvía a verlamás detenidamente, me daba cuenta que se parecía más la chiquilina de trenzas descoloridas de antaño, que a la mujer exuberante de ahora..Cerré los ojos e imaginé la casa de la abuela en el acantilado, el malecón lleno de palmeras..Un calorcito estremeció mi cuerpo...Este vinito me está haciendo efecto pensé y abrí los ojos.de nuevo ...Pero ahora vi más claramente que las paredes habían desaparecido, la alfombra había cedido paso a la arena caliente y el agua ya mojaba los dedos de mis pies...Asustada, pensé que estaba soñando, pero al voltear mis ojos chocaron con la cara de mi prima que ya no era la mujer de hace un rato, sino la compañera de juegos de antaño..No querías volver prima?..Acaso no extrañabas este paraíso..-Me dijo con su vocecita infantil-Muda y perpleja contemplaba la playa, el sol deslumbrante, el mar azulísimo y más allá a lo lejos, debajo de los acantilados, pude percibir  el recuerdo lejano de mi casa en la gran ciudad,...

ilustración: foto de denise makedonski