Richard estaba convencido de que la
novela que estaba escribiendo lo sacaría de la pobreza...Por eso se
puso a investigar con tanto ahínco los misteriosos asesinatos ocurridos
en una pequeña ciudad del oeste, unos años atrás...Asesinatos que nunca
fueron resueltos y que serían la base de su novela...Fue por esta razón,
que decidió buscar a su amigo Michel ..Juntos habían acudido a la misma
facultad de periodismo, pero su amigo había sabido canalizar muy bien
su carrera, mientras él había perdido su tiempo entre el juego y las
juergas..Ahora, ahogado en tanta miseria y deudas quería recuperar el
tiempo perdido y dedicarse de nuevo a escribir..Para su buena suerte se
había topado por azar, con una historia fascinante y el intrépido
reportero había vuelto a renacer en él.. Así fue que esa tarde Richard
se encontró con su amigo Michel en el bar de un céntrico hotel y
mientras tomaban unos tragos, discutieron largamente sobre la trama de
la novela. Michel, convencidísimo del posible éxito de la novela de su
amigo, lo alentó a continuar -Está bien Richard, tú escribe y yo te
ayudo con la publicación. Le dijo, mientras apuraba el último sorbo de
su vaso y se despedía de él...
Sentada cerca de ellos, una hermosa
mujer fumaba un cigarrillo pensativa; y mientras sus dedos jugaban con
una copita de licor, su mente divagaba entre su vida de soltera
independiente y la presión de su novio por casarse..Preocupada como
estaba, se distrajo por unos segundos con la conversación de los dos
hombres de al lado.. Conversación que de pronto, empezó a captar toda su
atención ..Cuando a la salida, Richard se tropezó por casualidad con
la atractiva mujer de larga cabellera castaña y elástica figura, sintió
que su suerte había cambiado, y más aún cuando ella le comentó que sin
querer había escuchado su conversación y que casualmente ella trabajaba
en una editorial...-Ah, por cierto me llamo Clarence-..Le dijo ella y
agregó ¿Qué te parece si nos encontramos en la noche para tomar algo y
charlar sobre tu novela? . Así quedaron en encontrarse más tarde...El
restaurant en que Clarence lo había citado estaba bastante alejado de la
ciudad, pero él entusiasmado con la entrevista y pensando que quizás
había encontrado a la persona idónea para publicarle su libro; no le
molestó mucho conducir su auto hasta las afueras de la ciudad...Cuando
llegó al lugar, ella ya estaba esperándolo sentada en una discreta
mesita y con un monísimo turbante negro cubriendole su hermosa melena...
Es que me gusta cambiar el look le dijo, mientras encendía un
cigarrillo coquetísima Luego de ordenar algo de comer Richard sacó su
computadora portátil, que dicho sea de paso era el único bien que tenía,
y sonriendo le mostró a su nueva amiga, toda la exhaustiva
investigación que había llevado a cabo sobre los misteriosos asesinatos ourridos en una pequeña ciudad del este; y que serían la trama
de su próxima novela...La velada pasó rápido y ya avanzada la noche salieron
juntos..Clarence le prometió conversarlo bien con su jefe y luego darle
una llamadita, y subiendo a su auto se despidió de él. Los días
siguientes pasaron lentos y Richard no tuvo noticias de aquella bella
desconocida ni de su amigo Michel...Aquello lo desesperaba y sintió de
nuevo el terrible peso de su fracaso, mientras mil conjeturas le venían a la
cabeza..Desesperado se enfrascó de nuevo en su trabajo olvidando así su sufrimiento
.Fue por esos días que se enteró que su amigo
Michel había salido de viaje, y sintió que se había quedado de nuevo
solo, con sus proyectos y miserias...Los días siguieron pasando sin pena
ni gloria y cuando ya creía que nadie lo sacaría de aquella
encrucijada, recibió un mensaje de Clarence, diciéndole que su jefe
parecía muy interesado en su novela y quiría conversar con él
nuevamengte..El estusiasmado la llamó inmediatamente por teléfono y ella
le dijo .¿Qué te parece si voy a tu casa esta noche? El aceptó
encantado y esperó ansioso la hora en que se suponía debía venir su
invitada... Pero recién a la medianoche, cuando Richard ya se disponía a
dormir, llegó ella, radiante y vestida con un sencillo impermeable
negro y un sombrerito de ala ancha que le tapaba casi media cara. Con
una sonrisa pícara le explicó que tuvo un percance bastante fastidioso y
diciendo esto encendió un cigarrillo y se acomodó como una gatita
remolona en un viejo sofá..El le mostró de nuevo todas sus notas y
apuntes de los misteriosos sucesos, mientras ella lo observaba con una
mirada enigmática...El sin prestarle mucha atención, se explayó hablando
de su libro y los extraños asesinatos sin resolver...Sin embargo
Clarence también podía ser una compañía muy amena cuando se lo proponía y
dejando de lado su aire misterioso, empezó a amenizar la conversación y
de un tema pasaron a otro, y entre charlas y risas se les antojó beber
algo...Él sirvió dos copas, y ella quiso su bebida bien fría .. Entonces
él se ausentó unos momentos para buscar hielo. A su regreso brindaron
por el próximo éxito de la obra...Cuando de pronto, Richard sintió que
el licor se le atascaba en la garganta y que la habitación le daba
vueltas. Las fuerzas lo abandonaron y se agarró como pudo de una
silla... Sintió el frío de la muerte en su garganta y esperando lo peor,
atinó a balbucear. ¿Por qué?.. ¡Por meter las narices donde no debes
idiota! Escuchó antes de caer de bruces en el piso...
Cuando
Michel regresó de su viaje se dio con la triste noticia de la muerte de
su amigo. Quiso saber más de su trágica desaparición, pero la policía
le aseguró que era un simple caso de suicidio ¿Qué otra cosa podía
ser?..Si era un fracasado y además el pobre diablo estaba endeudado
hasta el cuello...Y cuando Michel les pidió algo de sus pertenencias,
quizás los archivos de su computadora; le dijeron que no habían
encontrado gran cosa en la computadora, solo la nota de suicidio y
algunas tonterías más... ¿Archivos de una novela? ¿Notas de una
investigación?.. No nada de eso... ¡Es un claro caso de suicidio!..
Sentenciaron los policías, antes de dar por terminada la entrevista...
Y
así fue como aquel proyecto de novela de Richard quedó en el olvido.
Así como también sus investigaciones sobre los misteriosos asesinatos..
Por
una nota en los periódicos se supo que Clarence finalmente se había
casado y emigrando a una lejana ciudad de la costa con su flamante
esposo..
Ilustración: Franz Jansen.
4 comentarios:
Gran historia como siempre. Felicitaciones.besitos mm
qué miedito!!!!mejor no meterse donde no lo llaman.
Auch! Tiene su buena trama; genial.
hey! me encantaria que me des la autorizacion de utilizarlo para un cortometraje que voy a hacer para mi escuela!!
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